Por Jesús Hernández García. -Para fortuna de la población tamaulipeca a partir de este martes solo faltaran ocho días para que concluyan las campañas y tres días de veda total, es decir cero promociones previas a la elección de diputados locales.
Y es que la guerra sucia entre azules, tricolores, rojos, amarillos, verdes y anaranjados ha sido la constante; pocos, muy pocos, son aquellos candidatos que han hecho propuestas y presentado soluciones a problemas añejos, como la falta de agua, pavimentación y obra pública, así como la falta de apoyo al campo, desempleo e inseguridad.
Algunos osados han querido engañar al electorado prometiendo ser la panacea que le ponga fin a incapacidades de gobiernos pasados y resaltan las políticas vigentes, pretendiendo inventar el hilo negro.
Atrás han quedado los llamados “moches” que algunos curulecos cobraban por gestionar obras públicas para beneficio de determinadas comunidades; ahora son exclusiva atribución de gobernantes y se castiga penalmente a quien incurra en prácticas del pasado.
Es decir que, si alguien promete gestionar una obra y destinar recursos económicos estaría mintiendo e incurriendo en un descomedimiento de la ley, además de que no es esa una atribución que atañe al legislador.
La guerra sucia ha invadido las redes y puesto en acción a los “bots”, como si la población no conociera de ese tipo de artilugios recurrentes.
Que bueno que las campañas están por acabar, la sociedad tamaulipeca está harta del exceso de zalamería, hombres y mujeres a los que de pronto les surgió el deseo de ir por un cargo de elección popular y hasta de presumir la querencia de su tierra, en la que aseguran haber enterrado su ombligo.
A ocho días de su culminación las campañas han servido para denostar, agravar la división de grupos antagónicos y aumentar la bravura social para ir decididos a emitir su voto por quien consideren, pero sin coacciones ni amenazas.
UNA TRAS…Clara, concisa y precisa resultó la explicación técnica que dio sobre el tema de falta de agua, ALEJANDRO ETIENNE LLANO, ante reporteros locales que aceptaron la invitación de desayunar en conocido restaurante de la capital de Tamaulipas.
Conocedor del tema que hoy mantiene ocupados, preocupados y desorientados a los funcionarios de la COAMAPA, al no saber como resolver el problema de falta de agua, el candidato del PRI a diputado local dio una verdadera cátedra y propuso la solución de manera magistral.
Aquí no se trata de adquirir equipo costoso … ¿por qué no dar mantenimiento al ya existente y evitar gastos excesivos?
Sectorizar el servicio tampoco es la solución, además la sola planeación de esta medida llevaría un buen tiempo y esa no representa una real visión de quienes padecen el problema de falta de agua.
La propuesta que hacen los candidatos del PAN es inviable, consideró el exalcalde capitalino, quien durante su gestión dio mantenimiento a las líneas del acueducto a los pozos y a las bombas.
El problema que ahora padecen los capitalinos ya se advertía, insistió, la escasez de agua ya se veía venir; “la solución es la construcción de la segunda línea del acueducto, porque el agua la tenemos, toda la que necesitamos”.
Y fue más allá en su exposición; “la segunda línea es una obra que ya estaba proyectada y la autorizó en su momento el Gobierno Federal; incluso se estableció una planta tratadora de aguas residuales, así como el acuaférico, pero solo se alcanzó a realizar este último”.
Aquí lo que faltaría es la gestión de recursos y el concurso de los tres órdenes de gobierno, precisó.
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