Parámetros / Psicología delincuencial...

Mar 11, 2021

  El perfil psicológico de un delincuente y narcotraficante, es altamente proclive a ejecutar venganzas, negociar con autoridades o llegar a acuerdos con el gobierno. Éstos sujetos, no son nada tolerantes a la frustración y como consecuencia, reaccionan sembrando el terror y exhibiendo su personalidad criminal sin remordimientos.

  Por lo general tienen un gran complejo de inferioridad por que en l la mayoría de los casos tuvieron una infancia llena de carencias y dificultades.

  Es decir, el repertorio conductual es amplio y peligroso.

  Cuando un delincuente convertido  en un señor feudal del narco es capturado para ser recluido en una prision de alta seguridad, se utilizan procedimientos dirigidos exactamente a quienes se sienten una especie de dioses.

  Cuando llegan les dicen que son un número más, que su mente debe estar pensando como la mente de un presidiario y solo se les permite la visita del abogado por una hora para recibir recados de la familia y cosas referentes a su proceso. El aislamiento es una silenciosa muerte en vida.

  Se le obliga a caminar sobre una línea con la cabeza inclinada, los hombros caídos, el pecho adentro y la mirada hacia abajo; si no obedecen los someten con perros entrenados para hacer que entiendan y se sometan.

  Bajan toda la soberbia acumulada en su larga vida delincuencial. Bajan su toda su autosuficiencia. Bajan toda su autoestima.

  Esta semana, el aún gobernador con fuero, Francisco García Cabeza de Vaca, convocó a su primer círculo en el gobierno para dibujarles el escenario de una muy posible renuncia para enfrentar su proceso al cual lo ha sometido la Unidad de Inteligencia Financiera de Santiago Nieto y la FGR de Gertz Manero; proceso que obedece a serios delitos que le pesan.

  Cabeza de Vaca ha demostrado reacciones viscerales y un comportamiento muy similar a los delincuentes líneas arriba mencionados, no obstante el escarnio público y las noches sin sueño que en los últimos días ha atravesado.

  Como a los presos en reclusorios de alta seguridad, las instancias oficiales han ido mermando la actitud prepotente y soberbia del gobernador que, a diferencia de los primeros días en ventilarse sus faltas, hoy demuestra cansancio y sometimiento como un toro en corrida a quien se disponen a clavarle la banderillas. 

  ¿"Ni me vendo ni me doblo"?

  Hoy su mente dibuja y traza, ya traza una muy posible renuncia...

 

  Muchas gracias y hasta pronto.

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