El pueblo de AMLO no vio como una traición la visita que el presidente electo hizo al palacio de gobierno del estado en Tamaulipas, sino como la forma meramente de acuerdo a la cuestión institucional o cortesía política.
Andrés Manuel López Obrador y el gobierno que viene saben que su fortaleza será la frontera norte del estado. Desde Nuevo Laredo hasta Matamoros, serán altamente beneficiados por la reducción del IVA en la zona fronteriza y el proyecto de la gran refinería en Matamoros –no es fortuito que sean Madero y Matamoros (las dos ciudades estrenarán refinerías) los únicos dos más importantes municipios en el estado donde ganó Morena–.
Conocen y tienen los números en la mano, saben que los votos de Maki son ‘fake’ y que los de José Ramón Gómez, JR, son reales.
La fortaleza de Morena se encuentra en la frontera y no la soltarán. La inercia de ‘El Tigre’ del 2018 les alcanzará y sobrará para llevarse en el 2019 el carro completo para ganar el congreso del estado. Vienen por todo.
La cuestión es que la forma es una cosa pero la profundidad del fondo del mensaje para Tamaulipas es delicado. Falta poco para que este nuevo gobierno federal entre en funciones y los pronósticos son de reserva.
En política todo o casi todo se arregla, es verdad, pero ‘El Tigre’ sigue herido y sangrando.
Ejemplos de que tales heridas quedan abiertas, que no se olvidan y que se reservan para el momento coyuntural existen muchos…
…pregúntenle a Geño
Muchas gracias y hasta pronto…